Es decir, los días de Antonio Machado que acabamos de cantar, de Pablo Neruda, de Julio Cortázar. De los cuentos de las mil y una noche, teníamos tiempo para el amor, al que conocimos alrededor de la plaza y en bicicleta.
Cuando me sonrió,
Se me escaparon de las manos los globos que vendía,
Y el cielo del sábado se llenó de colores.
Te dije, te digo y te diré, porque, el amor es para siempre.
Te digo por ejemplo:
Te quiero ahora que hace calor,
Y ayer que llovía.
En las mañanas nubladas,
Y en las noches abiertas,
Te quiero
Te quiero de pie, tendida,
Dormida y despierta.
Te quiero a la una, a las dos a las tres,
Y a las siempre.Te quiero,
Te quiero en la casa y te quiero en el camino,
Te quiero después, antes y ahora mismo,
Te quiero,
Te quiero porque me quieres,
Y toda tu me lo gritas,
Te quiero porque en ti comienzo y termino,
Te quiero porque nos encontramos y nos perdemos uno en el otro.
Digamos que te quiero con todos los que soy incluyéndome a mí mismo.
Aunque tu sabes mi amor que cuando digo te quiero, es Dios que te embellece a través del amor y yo soy el encargado de tan bella tarea, es decir que cada vez que cuando yo te digo Te quiero, Él te dice “Te quiero”.Te quiero cuando la tarde
Y tus manos tienen frío,
Te quiero frente a la mar,
En el desierto y el río.Te quiero cuando la Luna
nos confía los secretos,
en la paz de tu mirada,
y el incendio de tu cuerpo.Te quiero cuando caminas,
Y te quiero cuando cantas,
Te quiero cuando te duermes,
Y más cuando te levantas.Te quiero cuando la noche
Me hace sentir un poeta,
Te quiero después de todo
Y antes que nada en la tierra
Facundo Cabral
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